Pastillas para dormir

Pastillas para dormir

Las pastillas para dormir son medicamentos que se usan para tratar el insomnio o la dificultad para conciliar o mantener el sueño. Estos medicamentos actúan sobre el sistema nervioso central, produciendo un efecto de relajación, somnolencia y disminución de la actividad cerebral. Existen diferentes tipos de pastillas, según su composición, mecanismo de acción, efectos y duración.

En este artículo, presentamos los nombres que tienen las pastillas para dormir y exploramos aquellas que no requieren receta médica, como difenhidramina, doxilamina, valeriana y melatonina, además de los riesgos y efectos secundarios de estos medicamentos.

¿Las pastillas de dormir tienen otros nombres?

Estos son 5 de los nombres más comunes de las pastillas para dormir:

  • Hipnóticos
  • Sedantes
  • Somníferos
  • Medicamentos para dormir
  • Tranquilizantes

¿Qué tipos de medicamentos para dormir sin receta médica existen?

Los medicamentos para dormir de venta libre son aquellos que se pueden comprar sin necesidad de una receta médica. Suelen contener antihistamínicos o suplementos naturales que tienen un efecto sedante o relajante.

4 ejemplos de medicamentos para dormir sin receta médica:

Difenhidramina

La difenhidramina es un antihistamínico que bloquea la acción de la histamina, una sustancia que interviene en la regulación del ciclo vigilia-sueño. Al inhibir la histamina, la difenhidramina produce somnolencia y facilita el sueño. La difenhidramina es el ingrediente principal en medicamentos como Benadryl, Nytol, Simply Sleep o Sominex.

Se usa para tratar el insomnio ocasional, es decir, la dificultad para dormir que se produce de forma puntual por causas como el estrés, el jet lag, el cambio de horario o el ruido. También se usa para aliviar los síntomas de las alergias, como la congestión nasal, el picor, el lagrimeo o los estornudos, ya que la histamina también participa en la respuesta alérgica.

Se puede tomar por vía oral, en forma de cápsulas, comprimidos, jarabe o solución, o por vía intravenosa, en forma de inyección. La dosis recomendada de difenhidramina para adultos es de 50 mg, 20 minutos antes de acostarte, según el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido. Esta dosis puede variar según la edad y la tolerancia de cada individuo.

Los efectos secundarios más comunes de la difenhidramina son sequedad de boca, nariz y garganta, mareos, vértigos, somnolencia diurna, náuseas, vómitos y estreñimiento.

Entre las precauciones al tomar este medicamento están el evitar el consumo de alcohol u otros medicamentos que puedan aumentar el riesgo de sedación, y el consultar con un médico, principalmente en caso de mujeres embarazadas o lactantes, personas mayores o que tengan una condición médica preexistente, como glaucoma, enfermedades cardíacas, presión arterial alta, problemas hepáticos o renales.

Doxilamina

La doxilamina es un antihistamínico que tiene un efecto similar al de la difenhidramina difenhidraminacontra el insomnio, sin embargo, la doxilamina permanece en el organismo más tiempo, por lo que es más probable que cause somnolencia diurna. La doxilamina se puede encontrar en medicamentos como Unisom, Somnil, GoodSense Sleep Aid y Dormirel.

Se usa para tratar el insomnio ocasional y para aliviar los síntomas del resfriado común, como la congestión nasal, el picor, el lagrimeo o los estornudos, ya que la histamina también participa en la respuesta inflamatoria.

Se puede tomar por vía oral, en forma de cápsulas, comprimidos, jarabe o solución. La dosis recomendada de doxilamina para adultos es de entre 25 a 50 mg, 30 minutos antes de dormir, según el King Edward Memorial Hospital.

Los efectos secundarios más comunes de la doxilamina son sequedad de boca, nariz y garganta, mareos, vértigos, somnolencia diurna, náuseas, vómitos y estreñimiento.

Entre las precauciones a considerar al tomar este medicamento están el evitar el consumo de alcohol o medicamentos que puedan aumentar el riesgo de sedación, y el consultar con un médico, principalmente en caso de mujeres embarazadas, lactantes o personas que tengan una condición médica preexistente, como glaucoma, enfermedades cardíacas, presión arterial alta, problemas hepáticos o renales.

Valeriana

La valeriana es una planta que tiene propiedades sedantes, antiespasmódicas y ansiolíticas. Se cree que actúa aumentando los niveles de ácido gamma-aminobutírico (GABA), un neurotransmisor que inhibe la actividad neuronal y favorece el sueño. La valeriana es el ingrediente principal en medicamentos como Valupass, Valeriana Forte, Valerimed y Relaxen Night.

Se usa para tratar el insomnio leve o moderado, especialmente el de origen nervioso, ya que ayuda a relajar la mente y el cuerpo, y a inducir el sueño de forma natural. También se usa para aliviar el estrés, la ansiedad, la irritabilidad, la depresión, el nerviosismo, los espasmos musculares, los dolores menstruales y los trastornos digestivos.

La valeriana se puede tomar en pastillas, infusiones, aceites y hasta en cremas. La dosis recomendada es de 300 a 600 miligramos (mg) de valeriana entre 30 minutos y dos horas antes de acostarse, según el organismo Sleep Foundation.

Los efectos secundarios más comunes de la valeriana son somnolencia, mareos, vértigos, náuseas, vómitos, diarrea, dolor de cabeza y palpitaciones.

Entre las precauciones de este medicamento se encuentran el consultar con un médico principalmente en caso de mujeres embarazadas, lactantes o personas que tengan una condición médica preexistente, como problemas hepáticos.

Melatonina

La melatonina es una hormona que produce el cuerpo de forma natural y que regula el ciclo del sueño y la vigilia. Tomar suplementos de melatonina ayuda a sincronizar el reloj biológico e inducir el sueño, especialmente en casos de jet lag, trabajo por turnos o trastornos del sueño. La melatonina se puede encontrar en medicamentos como Melatol, Melaxen, Melatonin Pura Vida y Melatonina Natrol.

Se puede tomar por vía oral, en forma de suplemento, para mejorar la calidad y la cantidad del sueño, y para adaptarse a los cambios de horario o de luz. La dosis recomendada para adultos es de 1 a 5 miligramos unas horas antes de acostarse, según el organismo Sleep Foundation.

Los efectos secundarios más comunes de la melatonina son somnolencia, mareos, vértigos, náuseas, vómitos, diarrea, dolor de cabeza y palpitaciones.

Entre las precauciones de este medicamento, se encuentran el consultar con un médico, principalmente en caso de mujeres embarazadas, lactantes o personas que tengan una condición médica preexistente, como trastornos autoinmunes, hemorrágicos o convulsivos, diabetes o hipotensión.

¿Cuáles son los riesgos y complicaciones de las pastillas para dormir?

Cuando no puedes dormir, las pastillas se presentan como un alivio temporal, pero pueden tener riesgos y complicaciones si se usan de forma inadecuada, prolongada o abusiva.

Estos son 6 de los riesgos y complicaciones de las pastillas para dormir:

  • Generan dependencia y tolerancia. Existe la posibilidad de que las pastillas para dormir generen dependencia física y psicológica, es decir, que el cuerpo y la mente se acostumbren a su efecto y lo necesiten para dormir. Esto, a su vez, provoca tolerancia, que es la necesidad de aumentar la dosis para obtener el mismo efecto.
  • Causan somnolencia diurna y dificultades cognitivas. Las pastillas para dormir afectan negativamente el rendimiento cognitivo, la concentración y la coordinación, lo que plantea riesgos en actividades cotidianas como conducir o manejar maquinaria.
  • Tienen interacciones con medicamentos. Las pastillas para dormir tienden a interactuar con otros medicamentos que una persona esté tomando, aumentando el riesgo de efectos secundarios o reduciendo la eficacia de uno o ambos medicamentos.
  • Existen contraindicaciones. Entre las situaciones en las que no se deben consumir pastillas para dormir o se deben consumir con precaución, se encuentran: el embarazo, la lactancia, la alergia, el asma, la glaucoma, la hipertensión, la hipertrofia prostática, el hipotiroidismo, el Parkinson o la epilepsia.
  • Provocan trastornos respiratorios. En el caso de sedantes más fuertes, como algunos medicamentos recetados para el insomnio, existe el riesgo de trastornos respiratorios, especialmente durante el sueño.
  • Tienen efectos a largo plazo. Se han observado vínculos entre el uso prolongado de estos medicamentos y un mayor riesgo de demencia, depresión y problemas de memoria.

¿Cuáles son los efectos secundarios potenciales de las pastillas para dormir?

La respuesta corporal a las pastillas para dormir puede variar según la persona. Ya sean pastillas de venta libre o recetadas, pueden tener varios efectos secundarios.

Estos son 5 potenciales efectos secundarios de las pastillas para dormir:

  • Producen estreñimiento o diarrea. Las pastillas para dormir alteran el funcionamiento normal del intestino y la evacuación de las heces. Este efecto suele provocar molestias, dolor, hinchazón, gases o hemorroides. Para prevenir este efecto, se puede tomar un laxante o un antidiarreico, según el caso, y seguir una dieta rica en fibra, frutas, verduras y agua.
  • Generan sequedad de boca. Las pastillas para dormir causan sequedad de boca, nariz y garganta, ya que reducen la producción de saliva, moco y lágrimas. Este efecto provoca molestias, irritación, mal aliento, caries o infecciones. Para prevenir este efecto, se puede beber agua, masticar chicle sin azúcar o usar un humidificador.
  • Provocan dolores de cabeza. Las pastillas para dormir a veces causan dolores de cabeza, especialmente si se toman en dosis altas o durante periodos prolongados. Este efecto provoca malestar, irritabilidad, sensibilidad a la luz o al sonido, o dificultad para concentrarse. Para prevenir este efecto, se puede tomar un analgésico, como el paracetamol o el ibuprofeno, y descansar en un lugar oscuro y silencioso.
  • Crean debilidad muscular. Es posible que las pastillas para dormir causen debilidad muscular, ya que disminuyen el tono y la fuerza de los músculos. Esto afecta a la capacidad para moverse, caminar, levantar objetos o realizar otras actividades que requieran esfuerzo físico. Para prevenir accidentes, se debe tener cuidado al realizar estas actividades o evitarlas.
  • Causan problemas digestivos, como náuseas y vómitos. Las pastillas para dormir a veces causan náuseas, vómitos y malestar estomacal, especialmente si se toman con el estómago vacío o con alimentos grasos o picantes. Este efecto provoca deshidratación, pérdida de apetito o desequilibrio de electrolitos. Para prevenir este efecto, se puede tomarlas con alimentos o leche, y beber abundante líquido.

¿Las pastillas para dormir son seguras para niños?

Las pastillas para dormir no son seguras para los niños. De hecho, ninguno de los somníferos habituales en adultos está aprobado por la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos para su uso en menores.

El desarrollo infantil es un proceso complejo y delicado, y la introducción de sustancias que afectan el sistema nervioso central puede tener consecuencias impredecibles. Los riesgos potenciales incluyen efectos secundarios adversos, alteraciones en el ciclo del sueño y, en casos extremos, la posibilidad de afectar el desarrollo cognitivo y emocional.

Las pastillas para dormir no tratan la causa subyacente del insomnio infantil, que puede ser física, psicológica o ambiental. Por ejemplo, los niños pueden tener dificultades para dormir por el estrés, la ansiedad, el ruido, la luz, el calor, el frío, el hambre, el dolor, la alergia, el asma, el reflujo, la apnea del sueño o el síndrome de piernas inquietas.

Consultar con el pediatra antes de darle a un niño cualquier medicamento para dormir, incluso los de venta libre o los naturales. El médico puede evaluar la salud y el historial del niño, descartar posibles trastornos del sueño, recomendar hábitos o productos para que el niño pueda dormir mejor, y sugerir otras opciones de tratamiento más seguras y efectivas.

Pastillas para dormir de venta con receta médica

Las pastillas para dormir de venta con receta médica son aquellas que solo se pueden obtener con una indicación médica. Suelen ser más potentes y específicas que las de venta libre, pero también tienen más efectos secundarios e interacciones.

10 ejemplos de pastillas para dormir de venta con receta médica:

En breve

Las pastillas para dormir son medicamentos que se usan para facilitar el sueño o mantenerlo durante la noche. Existen diferentes tipos, algunas de venta libre y otras con receta médica. Sin embargo, las pastillas para dormir no son una solución mágica para los problemas de insomnio, ya que suelen tener riesgos y complicaciones. Además, no son seguras para los niños, ya que es posible que afecten su desarrollo y su salud. Por lo tanto, se recomienda consultar con el médico antes de tomar cualquier pastilla para dormir, seguir las indicaciones de uso y dosis, y adoptar hábitos de sueño que mejoren la calidad y la cantidad del descanso.